¡…Y NO SE PUDO…!

“Hay más poder en la unidad que en la división”. Emanuel Cleaver

Por Alvaro Morales de León.

Pareciera ser una actitud o sentimiento derrotista, y por demás, cargado de pesimismo, desánimo y hasta de desesperanza porque con los pies puestos sobre la tierra, y casi sin temor a equivocarme, creo que el inicio a la solución de los problemas de Cartagena, por los menos, los más urgentes y prioritarios, los que más agobian a la ciudadanía cartagenera, seguirán siendo aplazados, y no se sabe hasta cuándo.

Estando en los estertores del presente año y en el comienzo agonizante de los dos últimos del gobierno local la experiencia enseña que es muy poco lo que se puede ejecutar, máxime cuando a partir de enero y hasta mediados del 2022 lo único que en el sector público “se respirará” será la elección de Congresistas y las presidenciales, alargadas, probablemente, con segunda vuelta incluida, por lo cual tendremos que exculpar al alcalde William Dau de lo que no veremos como sus obras y acciones que en su gobierno aspiró a realizar.

Hace unos días escuchaba decir al experto economista y estudioso investigador, Leonardo Jiménez, con mucho tino y sabiduría, que “…en Cartagena hay Plan Maestro para todo…y todo está más que estudiado y diagnosticado, pero nada se materializa”.

Y de cierto que lo expresado por el investigador económico es una verdad de a puño que se confirma con el aplazado Plan Maestro de Drenaje de Aguas Pluviales, las que caen del cielo; con el aplazado Saneamiento de Caños, Lagunas y Cuerpos Internos de Agua de Cartagena, como la Ciénaga de La Vírgen, el Caño Juan Angola, la Laguna del Cabrero, la Ciénega de Las Quintas, etc., el traslado, o mejor, erradicación del sucio, inseguro y antihigiénico Mercado de Bazurto y la construcción del tan anhelado Centro Administrativo Distrital planeado para levantarse en los descampados terrenos de Chambacú.

Todo lo anterior, sin que se dejen de lado, otros de igual importancia como la terminación y dotación de los Hospitales Locales, el de El Pozón, el de Canapote y el de Arroz Barato, o sin que se defina la construcción de la Cárcel Distrital de Mujeres y se dejen de pagar onerosos arriendos, o se materialice la tan manoseada y cacareada Protección Costera o la recuperación forestal y territorial del Cerro de la Popa.

Y aunque son de la órbita del gobierno nacional, la falta de gestión de todas las fuerzas de la ciudad, las de gobierno, las gremiales, las empresariales, y las políticas o parlamentarias nos colman de vergüenza y tristeza con una vía que como La Perimetral, con bonito nombre, y por demás, incompleta, más parece una trocha, camino de herradura que una senda vial que pensada para frenar y ponerle límites a las invasiones de las orillas de la Ciénaga de la Vírgen también se construyó pensando en descongestionar el tráfico vehicular de la ciudad.

Pero una ciudad dividida, como Cartagena, con un grupo de insensatos, feroces y resentidos, y deslenguados e irrespetuosos viudos de poder, de contratos y opositores al gobierno; con unos Concejales para quienes los intereses personales están por encima de los intereses de la ciudad, y con unos parlamentarios que por no tener burocracia en el actual gobierno local le han dado la espalda a la ciudad, jamás ayudarán para que este ni ningún otro empeño de una administración distrital por bien encaminada que esté, haga lo posible, por lo menos, para dar inicio a la solución de los acumulados e históricos problemas de la ciudad.

Finalmente, todo lo que ha significado el atraso de nuestra ciudad, la Heroica Cartagena de Indias, se condensa en lo que el Evangelista Mateo consignó en el Nuevo Testamento: “Todo reino dividido por una guerra civil está condenado al fracaso. Una ciudad o una familia dividida por peleas se desintegrará”, así que, con mucho dolor, me ratifico en decir que en esta administración ¡no se pudo! #noticiasvital