MÉDICOS INTERNISTAS DE CARTAGENA ADVIERTEN EL RIESGO DE CONTAGIO AL COVID-19 DE ELLOS Y SUS PACIENTES.
Los médicos internistas de Cartagena, adscritos a la #ACMI, hacen un llamado porque se les tenga en cuenta con la disposición los elementos de protección personal (EPP), descritos en el Manual de Bioseguridad para Prestadores de Servicios de Salud que brinden atención en salud a pacientes con coronavirus, expedido por el Ministerio de Salud Nacional y en las recomendaciones de EPP para personal de salud según el área de atención para COVID- 19.
El mundo se encuentran aunando esfuerzos para combatir la enfermedad denominada #COVID–19, producida por el contagio con un tipo nuevo de #coronavirus descubierto en #Wuhan, China el 31 de diciembre de 2019, altamente infecciosa y declarada como #pandemia por la OMS, el 11M
Mediante la Resolución 385 del 12 de marzo el gobierno colombiano declara la emergencia sanitaria. En ese sentido, y dado el carácter de emergencia explícito en el que se encuentran los médicos, derivado de la aparición, posterior propagación y alta tasa de contagios de este virus alrededor del mundo y especialmente en Colombia.
Los casos van en aumento de manera exponencial, los médicos, y en particular, los médicos internistas de este país, se han constituido como la primera línea de contención de la enfermedad y en consecuencia, uno de los primeros afectados y expuestos al contagio del virus.
Atienden a pacientes enfermos en ejercicio de las actividades propias de la labor, lo que constituye un riesgo, no solo para su vidas, salud e integridad sino para la de sus familias, los pacientes y la comunidad en general.
https://www.acmi.org.co/
En ese orden de ideas, y al estar plenamente identificado el gran riesgo que representa la atención de pacientes eventualmente contagiados con COVID-19, es deber de las instituciones prestadoras de servicios de salud, brindarle a sus médicos todos los elementos de protección personal (EPP) y equipos de bioseguridad necesarios para garantizar al máximo tanto la integridad del trabajador de la salud como la vida y salud del paciente tratado, en razón a la responsabilidad originada con ocasión de la habilitación de la entidad para la atención de pacientes.
Lo anterior, toda vez que, de no brindar los elementos necesarios de protección contra el #COVID19, se estaría generando no solo un perjuicio a los médicos internistas vinculados mediante contrato de prestación de servicios profesionales con las clínicas.
«Nos dirigimos a los directores de instituciones de salud de Cartagena y al presidente Duque, para que nos protejan con los elementos necesarios, porque de lo contrario se impediría la prestación de nuestros servicios como médicos internistas, en el marco de los estándares mínimos de calidad, ética e idoneidad, al no poder cumplir con nuestra obligación de autocuidado como prestadores del servicio de salud.
Así mismo, al no poner a nuestra disposición los elementos de protección personal (EPP), descritos en el Manual de Bioseguridad para Prestadores de Servicios de Salud que brinden atención en salud a pacientes con #coronavirus, expedido por el @MinSaludCol y en las recomendaciones de EPP para personal de salud según el área de atención para COVID- 19.
Consenso IETS- ACIN, se estarían incumpliendo obligaciones contractuales, llevándonos a ejecutar los contratos que hemos celebrado con las instituciones que ustedes dirigen, en condiciones no óptimas, faltando a las garantías mínimas de calidad e idoneidad que deben enmarcar nuestra labor como médicos», dijo el Dr Virgil Carballo Zárate, presidente de la ACMI
Con lo expuesto en líneas anteriores, la agregación de médicos internistas de Colombia, manifiestan una problemática que no sólo toca al gremio médico, sino que quieren demostrar que la falta de los elementos de bioseguridad y protección personal requeridos para atender a pacientes infectados con COVID-19
Ttambién afectará eventualmente a los demás pacientes que en el ejercicio de la profesión atienden, toda vez que, de no contar con estos implementos, se encontrarian obligados a prestar los servicios con la enfermedad a cuestas, infectando diariamente a quienes atienden en el marco de su labor.
Lo cual, a todas luces, resulta inmoral y antiético, puesto que, al estar desprotegidos, favorecerían ineludiblemente al aumento del contagio de esta enfermedad.
Los inernistas rechazan la entrega de implementos como gorros y mascarillas que no cumplen con los estándares internacionales y los requisitos dispuestos por las autoridades nacionales, máxime cuando resultan inadecuados e insuficientes para la correcta atención de los pacientes eventualmente contagiados y ya infectados con el COVID-19.
De igual forma, exigen que a los estamentos responsables, provean a los servicios de medicina interna de todas las instituciones prestadoras del servicio de salud de la ciudad de Cartagena, todos los elementos de bioseguridad y protección personal necesarios para poder ejercer adecuada y éticamente la labor en la atención de pacientes en el marco de la emergencia sanitaria derivada de la propagación del COVID-19, so pena de negar la prestación de los servicios como médicos internistas, hasta tanto no se suministren los implementos y equipos necesarios, toda vez que, al estar expuestos al virus de manera directa, ponen en peligro las vidas de los pacientes y familias.
Aunado a lo anterior, expresan que, en caso de que algún médico resultare contagiado en virtud de la atención de un paciente afectado y debido a la carencia de los implementos que solicitan, será completamente responsable la entidad prestadora del servicio de salud a la cual el médico preste sus servicios.
Recalcan además que, no están solicitando dádivas y mucho menos elementos que sean un lujo, ya que lo que exigen es el suministro de implementos de alta necesidad para poder seguir ejerciendo la profesión de manera ética, idónea y con un alto estándar de calidad.
Además de que implica protección tanto para los profesionales de salud como para los pacientes que atienden, las familias, los demás empleados de las clínicas e instituciones médicas y la comunidad en general, habida cuenta el riesgo tan grande que implica estar infectado con esta enfermedad.
